martes, 14 de septiembre de 2010

El chiringuito de Borja Cabezón

No le ha bastado a Borja Cabezón y sus acólitos con saltarse todas las leyes de la democracia dentro del Partido. Ahora y en una prueba más de su incompetencia, ha decidido que después de pagar la fianza para el chiringuito del partido durante las fiestas de Majadahonda, la agrupación socialista de Majadahonda sería el único de los partidos con representación en el ayuntamiento que no tendría chiringuito en el recinto ferial.

Ignoramos las razones que le han llevado a tomar de nuevo una decisión cuando menos inusitada. ¿Será una cruzada contra el alcohol emprendida por nuestro secretario general o es que la infraestructura de la que disponen las carpas del ferial no eran lo suficientemente acogedoras para esa camarilla de socialistas de salón que rodean a nuestro secretario general? ¿Es posible que Gonzalo Miró haya convencido a Borja Cabezón de que una carpa en el recinto ferial no tenía suficiente glamour para un secretario general de su clase? Más bien creemos que el secretario general ha decidido que era un esfuerzo demasiado grande que le haría sudar más de lo que su desodorante de marca podía resistir y eso, el compañero secretario general no podía consentirlo.

¡Basta ya! Basta ya de tomaduras de pelo. Este comité se está cargando a la agrupación. Si son incapaces de gestionar un sencillo chiringuito de feria, ¿ qué pasará si llegasen a tener que gestionar o al menos controlar la hacienda local? ¿Cerrarán también el ayuntamiento con tal de que Borja Cabezón no trabaje?

El día 3 digamos no a un comité local que nos ha demostrado una vez más que no sólo no saben lo que es democracia sino que ademas son muy, muy incapaces.

BORJA CABEZÓN, DIMISIÓN

COMITÉ DIMISIÓN

1 comentario:

  1. Según informa la AEMET el año pasado se originó un área de altas presiones focalizada sobre el chiringuito de IU que creó en el mismo un microclima caribeño; por eso ese chiringuito no se vio afectado por el mal tiempo. Nada que ver con precios más bajos que los de los demás, acorde con la crisis y con el bolsillo de los jóvenes que acuden a las fiestas (por extraño que parezca, el dinero no crece en los arboles, como las subvenciones); nada que ver con mala gestión o la nula capacidad de reacción. Me parece muy bien si algunos miembros del Comité se sienten elegidos para la gloria, pero esto no es el sermón de la montaña, la gente va allí a tomar algo, no a loar las bienaventuranzas de nuestro adorado líder y a presentarle bizcochitos como ofrenda. Otros años las circunstancias meteorológicas y la duración de las fiestas fueron iguales o peores, pero se obtuvieron beneficios; y, aún con pérdidas, la visibilidad del partido en el municipio es prioritaria, nuestro fin no es hacer negocio, sino hacer política.

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