jueves, 15 de marzo de 2012

LA REFORMA DE LEHMAN BROTHERS


El gobierno de la CEOE acaba de lanzar su primera andanada. Como estaba previsto, respetando escrupulosamente los acuerdos que ya habían sigilosamente sellado con la patronal, el gobierno Rajoy acaba de lanzar su primer proyectil nuclear contra los derechos de los trabajadores y las trabajadoras de este país. Ni una sola de las medidas propuestas es capaz de generar un solo puesto de trabajo, no es sino una máquina de abaratamiento del despido, una apisonadora que permita a las empresas despedir a bajo coste. El único objetivo de la reforma es éste. Por un lado, despedir "gratis" y por otro intentar contener a los trabajadores para que la indignación frente al resto de los recortes del Estado del Bienestar no se amplifique.

No estamos ante una reforma de algún punto concreto de las leyes laborales. Esta reforma es algo mucho más profundo que todo eso. Se trata de la ruptura "pura y dura" del contrato social que esta sociedad había pactado. No ha habido negociación, no ha habido diálogo. Todo ha sido una mera pantomima en la que "el señor Mariano" exhortaba a las partes a llegar a un acuerdo que él mismo sabía imposible. ¿Cómo se iba a llegar a un acuerdo si la CEOE conocía de primera mano la Reforma que iba a intentar imponer el gobierno del Partido Popular? ¿Cómo se iba a acordar nada si tanto el gobierno como la patronal ya sabían que el esbirro de Lehman Brothers, el ínclito señor de Guindos, había decidido que a partir de ahora no habría medias tintas, que a partir de ahora el gobierno de España se había convertido en el gobierno de la patronal? Gobernar por y para la patronal significa acabar con un modelo de Estado de Derecho, es finiquitar el contrato roussoniano y abrir las puertas a la pura y dura anarquía capitalista. Si esta reforma llega a aplicarse, los derechos de los trabajadores y las trabajadoras serán una simple fotografía que aparecerá en los libros de Historia.

No nos dejan otro opción. Sólo la unión de todos podrá conseguir paralizar esta reforma. Sólo la unidad de las fuerzas de progreso de este país será capaz de preservar los derechos de nuestras familias, los derechos de nuestros hijos a vivir en una sociedad que les permita estudiar, crecer en condiciones dignas y más tarde participar con un trabajo digno y dignamente pagado en el desarrollo de nuestra sociedad. Si os pedimos unidad, no es por nosotros ni por vosotros, es por vuestros hijos, por nuestros hijos, por las futuras generaciones a las que no podemos dejar en la estacada. Si la reforma sigue adelante es el futuro de millones de personas el que está en juego. Por todo ello, os pedimos vuestro apoyo, vuestra participación en las movilizaciones. Sólo así podremos parar este atentado contra los derechos de todos y cada uno de nosotros.